La definición de este problema nos lleva al análisis del lugar en donde anida la causa: dentro o fuera del operario. Si el operario en cuestión fue reclutado como los demás, recibido la misma formación y, en general, el mismo trato que sus compañeros; si no se aprecian disfunciones o degeneración del ambiente laboral, ni han cambiado de modo relevante los procesos de la empresa, habrá que buscar la causa en el operario. Podría ser que su idoneidad para el puesto se hubiera deteriorado.

Se recomienda un análisis de porqués, pero no del tipo “hay un operario que siempre mete la pata” sino del “tema” en cuestión, es decir, un análisis de las no conformidades que inicialmente nos llevan a la conclusión de que hay un “quien” detrás…Bien pudiera ser que, analizadas las incidencias, descubriéramos que, tras ellas, lo que hay es un “qué” o un “cómo”…

Si esto ya lo hemos hecho, y creemos que la causa está dentro del trabajador (esto es, la causa es un “quien”), el Servicio de Prevención Ajeno puede ser un buen aliado para confirmar o descartar alguna causa dentro del operario…El estrés, una enfermedad (profesional o no), hábitos tóxicos, problemas familiares, pueden estar comenzando a manifestarse.