Publicado por tiralineas el 13/05/2016. Categoría: artículos, home
La enseñanza recogida por todo gurú del cambio (así, James O’Toole, Barry Spiker, Eric Lesser, Kotter) es la resistencia al mismo, lo que se constata para todo tipo de cambio, sea favorable o no lo sea…Incluso, por parte de quienes más pueden verse beneficiados con él. Esta resistencia es calificada unánimemente de irracional, complicada, molesta, penosa y desconcertante.
ISO 9000, EFQM y cualquier metodología de mejora provocan cambios, algunos, de calado. “Resistentes”, opositores y críticos tienen motivos para desconfiar. Por eso, es necesario analizar los factores de resistencia al cambio.
De todas las posibles enumeraciones de los mismos (entre las que merece destacarse la prolija lista de James O’Toole, quien se permite referir un total de 33) se han recogido los seis factores que resumen su común denominador:
1- PERCIBIR CONSECUENCIAS NEGATIVAS
El individuo o el grupo que tiene que cambiar será afectado por el cambio o percibe que lo será.
Temores a lo desconocido, la pérdida de libertad, de status, de autoridad, de responsabilidad y percepción de cambios a peor en condiciones de trabajo y/o económicas.
2.- MIEDO A TENER QUE TRABAJAR MÁS
El cambio va a provocar un incremento en la cantidad de trabajo y menos oportunidades de recompensas. El temor, en concreto, recibe las siguientes formas:
- tendré que hacer más para la organización/ tendré que trabajar muy duro
- dispondré de menos ayuda para trabajar
- las evaluaciones serán más severas
- me pagarán menos / no sé lo que me pagarán / no me compensará económicamente
3.- HÁBITOS A CAMBIAR
Los cambios demandan importantes alteraciones de hábitos de vieja tradición. Si el cambio sólo alterara uno de ellos, la resistencia podría no ser grande, pero es muy difícil que pueda alterarse un hábito sin que todo un sistema de hábitos se resienta.
4.- FALTA DE COMUNICACIÓN
La gente necesita saber, antes de entender y aceptar un cambio, cosas como
- ¿qué representa este cambio para mí, para la organización?
- ¿que alternativas hay?
- ¿podré trabajar de una manera diferente? ¿podré adquirir nuevas habilidades?
- ¿tendré que hacer sacrificios?
- ¿creo que este cambio es necesario?
- ¿doy credibilidad a las razones “de futuro” aducidas?
5.- NO CONSIDERAR LA GLOBALIZAD DEL CAMBIO
Si los métodos, procesos, sistemas de remuneración, etc. no han sido considerados en el cambio, éste puede fracasar.
6.- LA SUBLEVACIÓN DE LOS EMPLEADOS
Obedece a la máxima: la gente no se resiste al cambio, sino a ser cambiada. Las organizaciones son cambiadas desde fuera por un consultor o un gurú que no sabe nada sobre vidas y experiencia de sus trabajadores.